Casi todos conocemos a un familiar cercano, que teniendo bastante riqueza, es bastante tacaño. En estas ocasiones, sobre todo si pensamos que podía compartir con nosotros un poco de esa riqueza, solemos decir: “como los Faraones, se va a enterrar con toda su riqueza”. Es un comentario totalmente despectivo, parecido a ese de “va a ser el más rico del cementerio”.
¿Cuántas personas actúan como los antiguos Faraones? Desgraciadamente la gran mayoría de nosotros y lo peor es que no somos conscientes de ello. Me explico:
Casi todos hemos tenido una gran idea, una inspiración, un gran proyecto. Acto seguido, tenemos una conversación interna con nosotros mismos y tan rápido como nos viene la inspiración, nos auto convencemos de que no merece la pena si quiera intentarlo.
Esta conversación interna es la principal causa por la que la mayoría de la gente se lleva su grandeza, sus ideas, sus inspiraciones a la tumba consigo. Hay quien dice que los lugares más ricos sobre el planeta no son las minas de diamantes, de oro, etc. , los sitios más ricos del planeta son los cementerios. En los cementerios se encuentran enterrados inventos que nunca verán la luz, ideas, sueños que nunca llegarán a ser.
¿Por qué la mayoría de la gente se deja enterrar con su “riqueza”?
La principal causa es el temor, el miedo. Algunos dicen, que los únicos temores con los que venimos “de fábrica” son el miedo a caer y el miedo a sonidos altos. Todos los demás miedos son aprendidos, adquiridos.
El principal enemigo es el miedo al fracaso. Pero paradójicamente, otro de los grandes miedos es el miedo al éxito. Posiblemente la raíz de ambos miedos sea la misma.
No solo los miedos hacen que no persigamos nuestras ideas. Muchos de nosotros nos quedamos inactivos ante nuestras propias inspiraciones porque nos encontramos cómodos en una “zona segura”. Salirnos de esa zona puede significar un desarrollo personal impresionante, pero es más cómodo permanecer en esa zona que ya nos es “conocida”. Es una pena, pero es una característica común a la gran mayoría de la gente. Yo diría, que la gente que “triunfa” en la vida, es gente que se sale de esa zona de confort y se pide más y más a sí mismo.
Solo añadir, que una de las principales causas por la que la mayoría de la gente se entierra con su riqueza es que nos pasamos la vida quejándonos y echando la culpa a todos y a todo. Estamos hasta las narices de todo menos de estar hasta las narices. Muchos creemos que quejarnos y echar la culpa a los demás es una forma de “acción” y por eso no tomamos en consideración ninguna otra acción.
Había un perro que estaba venga a aullar. Alguien que pasaba por allí, preguntó al dueño: “¿Por qué aúlla tanto ese perro?”. “Porque esta sentado sobre un clavo”, contestó el dueño. “¿Y por qué no se levanta?, siguió preguntando el primero. “Porque no le duele lo suficiente”, fue la respuesta del dueño. Muchos nos pasamos la vida sentados sobre clavos y aullando desesperadamente.